Desaciertos de la presidenta de la junta local fallera de la Pobla de Vallbona.

Desde que comencé en esto de la información fallera, de todos es sabido y conocido que una de mis debilidades han sido las juntas locales. Tienen en conjunto un poderío potencial muy grande teniendo más fallas que en Valencia y un amor por las fallas y el "cap i casal" muy grande.
Pero no me puedo sustraer a la actitud de a presidenta de la junta local fallera de la Pobla de Vallbona con nuestro medio, Onda Fallera.

Hace algún tiempo, unos tres años, pedí a la presidenta, Rosana, que me facilitara los teléfonos de los presidentes de las seis fallas de La Pobla para poder entrevistarlos como hago con todos los pueblos cuando intento conseguir los números, llamar al presidente.

Me resultó raro que me dijera que lo tenía que exponer en asamblea, cosa que nunca me había pasado. Luego aún me llamó más la atención que me dijera que los presidentes no le habían dado permiso.

Pero ahí lo dejé. Pensé que si era verdad allá ellos, y si era mentira ya se vería.
Y tanto que se vio.

Hace unos meses empezamos a entrevistar a las fallas de la Pobla por contactos propios con los presidentes. Y es cuando nos empezamos a enterar de cosas que hace que lo anterior cuadre. Porque los pueblos son pequeños, la gente se conoce y lo que se dice se sabe enseguida.

Rosana, la presidenta, no me puede ver por que algún "amigo" suyo de la anterior cúpula de JCF le había hablado lindezas de Pepe Herrero y eso había creado en ella una visión sobre mi que provocaba esa antipatía.

Y eso hizo que su atención a nuestro medio fuera poco o nada.

Ahí no acaba la cosa.

Dos semanas antes de fallas dije que hablaría de este tema y a ella me consta que le llegó, pues un buen amigo mutuo me lo hizo saber.

Cuando llegó al balcón del Ayuntamiento de Valencia en el ejercicio de presidenta, su desaire fue tal que ni siquiera quería contestar a las preguntas que le hice sobre la fiesta, nada más. Pero además, se notaba que había coaccionado al presidente y a las fallares mayores de La Pobla pues teniendo con ellos, sobre todo con el presidente, una relación muy buena, pasó el tema a estar fríos, distantes y apenas contestar si y no por las advertencias que ella les hizo.

Después de este hecho que puse en conocimiento de la alcaldesa y se me prometió que se iba a zanjar el tema hablando con ella.

Pero después de esto, hubo otro hecho que me terminó de convencer para escribir esto, le dijo a un compañero de la casa que mientras que este conmigo en la radio no le iba a conceder ninguna entrevista. O la alcaldesa mintió y no le dijo nada, o ella se pasó "por el forro" lo que le pudiera haber dicho la alcaldesa. Ante ese desprecio a este medio no tengo mas remedio que hacerlo publico.

Es impropio de una persona que intenta medrar en el partido y en su pueblo que haga todo esto.
Primero que, siendo abogada como es, crea a pies juntillas lo que un compañero de partido de Valencia le dice sin ni siquiera contrastar. Después que sin haber hablado conmigo para nada, pero para nada, me tenga esa manía tan grande que provoque estas reacciones.
También censuro que como presidenta no ejerza no ejerza como tal y deje de lado sus antipatías personales. No sabe estar por encima de esos temas pues tenía que atender al medio ya que las primeras perjudicadas por esta actitud son sus fallas que no han sido promocionadas por esa herrero-fobia partidista y parcial.

Una persona que aspira en política a llegar mas alto no debe de dejarse llevar por estos prejuicios de "niña de papá" o "niña mona" de que hago lo que quiero por que aquí mando yo. Su actitud es impropia de un concejal de un pueblo al que se debe y del que debe de cuidar en la faceta que le toque.

Las fallas de la Pobla de Vallbona han estado durante mucho tiempo silenciadas en nuestra emisora por el capricho de una presidenta que no ha estado a la altura de su cargo por comentarios de "alguien" y ni siquiera se ha molestado en contrastar ni en escuchar la otra parte para juzgar con imparcialidad.

Su actitud despreciativa y advirtiendo a las falleras mayores y a su presidente que no nos diga nada provocando una frialdad extrema, es típico de una persona caciquil que en su pueblo hace lo que quiere por ser quien es o por se hija de quien es.

Y si ahora busca el apoyo entre las fallas contra este escrito o intenta que no hablemos con ninguna falla de la Pobla, cosa que no me extrañaría, nuestra experiencia nos dice que las personas pasan y las instituciones quedan.

Su actitud ayuda poco a un partido político que rige su pueblo, pues estos hechos son propios de gobiernos totalitarios.

Y si La Pobla de Vallbona tiene que ser gobernada por personas que actúan así, les invito a no caer en el desánimo durante cuatro años.

Y a las seis fallas deciros que aquí nos tenéis para lo que haga falta.

Lo he intentado a través del diálogo. Pero no he sido escuchado.
Aún así, Mari Carmen, aquí estoy. Tienes mi móvil.

Rosana, si tu condición de abogada provoca denunciarme, aquí me tienes, a pecho descubierto como siempre hago, pues en diez años de radio, solo he dicho la verdad, verdades que han sido en ocasiones manipuladas y que han llevado a "tus amigos" de Valencia a decir esas cosas de mi. Pero todo ha sido verdad. Y con la verdad se llega a todas partes.